«Las fotos en blanco y negro son las mejores».
¿Cuántas veces has escuchado decir esta frase a algún amigo amante de la fotografía? ¿Y cuántas veces te has preguntado si hay o no un poco de verdad en esta afirmación tan rotunda? Como en todo, la verdad no es única, pero podemos adelantar que, en algunos casos, las fotografías en blanco y negro tienen indudables ventajas sobre las fotografías en color.
Estas ventajas hacen que todavía hoy sean un modo de expresión especialmente potente, sugerente y fascinante. Es difícil resistirse a una hermosa foto en blanco y negro. Su magnetismo, su plasticidad en las formas y matices de los colores, su capacidad para dejar trabajar a la imaginación y, al mismo tiempo, facilitar la concentración en los elementos principales de la foto, hacen que las fotografías en blanco y negro sean muy efectivas si se idean y se sacan manera correcta.
No es casualidad que, aún hoy, muchos retratos fotográficos se realicen en blanco y negro. Asimismo, muchas fotos de lugares especialmente atractivos se siguen ofreciendo hoy en día en su versión sin sus colores naturales. Pero para comprender qué son las fotografías en blanco y negro y cómo y cuándo usarlas, debemos volver atrás en la historia y comenzar desde el principio.
¿Estás preparado?
FOTOS EN BLANCO Y NEGRO: desde la exigencia práctica a la elección artística
Empecemos por un importante dato: las fotografías nacen en blanco y negro.
Esto significa que, durante mucho tiempo, a partir de su introducción en 1839, la fotografía estaba ideada y desarrollada única y exclusivamente en blanco y negro. Las fotos en color se han introducido mucho más recientemente, casi un siglo después, y han tenido que luchar bastante para hacerse un hueco y ocupar el espacio tradicional de las fotos en blanco y negro.
Por tanto, el blanco y negro al principio no era una elección artística, sino una obligación. Los fotógrafos profesionales primero, y los aficionados después, hasta la llegada de las películas en color, se acostumbraron a trabajar y a idear las fotos como al principio,en blanco y negro. Tanto es así que, cuando llegó la revolución del color, muchos fotógrafos se negaron a abandonar la vieja forma de trabajar en favor de la nueva (como suele ocurrir con los grandes avances tecnológicos) y otros persistieron, durante un cierto tiempo, en seguir trabajando en blanco y negro elogiando sus cualidades superiores al color.
Esta afirmación podría haber sido cierta en los primeros días, cuando el color todavía era una tecnología en vía de desarrollo, pero, después de un breve período de prueba, las fotografías en color no eran inferiores a las fotografías en blanco y negro, sino todo lo contrario. A partir de ese momento, la elección de revelar fotografías en blanco y negro se justifica, más bien, por razones de índole estética que cualitativas.
Es el comienzo de una pequeña revolución. Las fotografías en blanco y negro dejan de ser el estándar de referencia, son rápidamente sustituidas por el color, y pasan de la obligatoriedad a la elección por puro estilo por parte del fotógrafo.
FOTOS EN BLANCO Y NEGRO: ayudan cuando el color distrae
Bueno, empezaremos respondiendo a nuestra pregunta existencial y es: «¿por qué y cuándo es mejor usar fotos en blanco y negro?»
Comencemos diciendo que el color puede ser una gran distracción.
El color es extremadamente poderoso: atrae inmediatamente la atención, es capaz de evocar sensaciones muy intensas, incluso emociones. Existen numerosos estudios relacionados con cómo ciertos tipos de colores también pueden influir en gran medida en el estado de ánimo de una persona. Estos estudios son aprovechados por aquellos que quieren amueblar una habitación, una oficina, pero también y sobre todo por los que quieren vender un producto o servicio utilizando colores que inciten a su compra para ser utilizados en logotipos, envases, embalajes y diseño de productos.
Este poder disruptivo del color, en ocasiones, lo convierte en el enemigo del fotógrafo.
Piensa cuando, en una foto de boda, el color vivo del vestido de una dama de honor o el vestido de una invitada se convierte en lo principal y casi que le roba el protagonismo a la novia. En estos casos, para recuperar el enfoque del sujeto que queremos hacer destacar, puede ser adecuado reproducir la misma foto, pero en blanco y negro. Especialmente si la foto se realiza a la perfección para resaltar a una persona, cuya importancia es cuestionada precisamente por el color brillante de alrededor.
Cuanto más fuertes, brillantes y vivos sean los colores, más riesgo hay de que le roben atención al objetivo principal de la foto. En estos casos, si es posible, puede merecer la pena trabajar en la postproducción para intentar convertir la foto al blanco y negro, comprobando si se mantiene y potencia la intención del fotógrafo respecto a la versión en color.
FOTOS EN BLANCO Y NEGRO: las formas y los elementos gráficos cobran vida
Las fotos en blanco y negro tienen otro gran punto: enfatizan las formas y los elementos gráficos y geométricos presentes en la fotografía. Eliminando la distracción del color, el blanco y negro, por un efecto casi de sustracción, hace enfatizar la presencia de todos los elementos que forman su punto fuerte. Es por ello que puentes, campanarios, castillos, palacios y otros elementos arquitectónicos suelen destacar de forma particular cuando los observas en fotografías en blanco y negro.
Los elementos gráficos que más destacan gracias a las fotografías en blanco y negro son:
• texturas del material que compone un objeto
• patrón: repeticiones rítmicas de objetos similares o secciones de objetos
• formas: los contornos de las cosas
• volumen: la tridimensionalidad de los objetos
Todos estos elementos obtienen una ventaja particular del blanco y negro, ya que, con él, consiguen un mayor protagonismo, resaltando particularmente líneas y volúmenes gracias a la falta de uso del color. Precisamente por eso, las fotos en blanco y negro a menudo se enfocan hacia elementos o secciones de edificios, arquitecturas o partes de un objeto que tienen geometrías marcadas o se repiten en el espacio.
FOTOS EN BLANCO Y NEGRO: potencian los contrastes y matices
La ausencia de colores hace que la fotografía resalte el contraste entre el blanco y el negro y la aparición de tonalidades de grises que oscilan entre los dos opuestos. Serán estos matices, junto a los contrastes, los que se conviertan en lo principal de la foto.
Precisamente por eso, si quieres realizar una conversión satisfactoria de una fotografía en color transformándola en blanco y negro, seguramente tendrás que trabajar el contraste con atención y precisión. En las fotografías en blanco y negro, las áreas que anteriormente estaban dominadas por colores claros y brillantes se volverán blancas, mientras que las áreas sombreadas o más oscuras se volverán negras. En este caso, es la luz la que se convierte en tu guía para jugar con el blanco y negro. Tenlo en cuenta desde el momento en que saques la foto.
FOTOS EN BLANCO Y NEGRO: la fotografía se simplifica
¿Uno de los efectos más interesantes de la fotografía en blanco y negro? Es simple.
Al eliminar las distracciones y las señales visuales de los colores, la foto estará más limpia y permite concentrar la atención en pocos elementos. Si quieres enfatizar un solo elemento, poniendo los demás en un segundo plano, puedes trabajar adaptando la mayoría de los colores a escala de grises, dejando de resaltar un elemento principal poniéndolo en negro, por ejemplo.
Es un trabajo de postproducción que resaltará un elemento respecto a lo que quieres que se perciba como fondo o contorno. Gracias al blanco y negro, es posible simplificar lo fotografiado para resaltar lo que realmente quieres que se convierta en lo principal para el que lo observe.
FOTOS EN BLANCO Y NEGRO: tienen un fuerte reclamo «artístico»
Hay algo de verdad cuando se dice que las fotos en blanco y negro son más «artísticas».
No es una manía de fundamentalistas de la fotografía, sino un hecho difícilmente cuestionable: desde que el color se convirtió en la forma tradicional de captar la realidad a través de la fotografía, es innegable que el blanco y negro es una forma alternativa de representar la realidad más allá de la figura realista.
La fidelidad de los colores, que capta inmediatamente la realidad, se contrapone a la fórmula binaria de la convivencia del blanco y el negro, que se aleja de la visión tradicional y nos proyecta hacia una escena que abre una nueva ventana interpretativa en la persona que la observa.
No es casualidad que todavía se ofrezcan muchos retratos en blanco y negro.
La elección permite no solo resaltar el rostro o la figura que actúa como sujeto, sino también proponerlo de manera «suspensa», desligada de la forma tradicional, casi onírica. Es precisamente esta suspensión, debido a la eliminación del color natural, lo que combina la naturalidad de las fotografías en blanco y negro con la intención del artista de ofrecer una visión personal del sujeto principal de la fotografía.
FOTO EN BLANCO Y NEGRO: ayudan con las imperfecciones de la piel
Una ventaja inesperada de las fotos en blanco y negro es que tiene la ventaja de cubrir las imperfecciones… de la piel. De hecho, el blanco y negro anula o atenúa la presencia de pecas o manchas en la piel, además de las rojeces provocadas por el calor o por cambios momentáneos en la pigmentación de la piel en el momento de sacar la foto.
Además, gracias a la posibilidad de retoque en la postproducción, es posible aprovechar este aspecto que otorga la conversión a blanco y negro, jugando con las tonalidades de grises para obtener un efecto limpio en la piel de la persona que salga en la foto. Una ventaja estética en la que no se piensa, pero que puede hacer marcar la diferencia de los fotógrafos que usan el blanco y negro, tanto ayer como hoy.
FOTOS EN BLANCO Y NEGRO: proyectan la toma fuera del tiempo y del espacio
Una foto en blanco y negro, además de superar lo cromático de la fotografía y la representación fiel de la realidad, puede hacer todavía más. Puede crear una atmósfera atemporal en la fotografía. Los colores, de hecho, connotan los elementos de una fotografía de una manera importante y la reducen al momento histórico en el que se toma la foto. Si los eliminamos y trabajamos en blanco y negro, por el contrario, incluso los elementos que podrían hacer localizar inmediatamente una foto en un momento histórico concreto pierden su importancia.
Así, la ropa, los accesorios usados, las vallas publicitarias, los rótulos, y los elementos arquitectónicos u ornamentales contenidos en la foto adquieren un aspecto completamente diferente si se les priva de su color. Una foto, en ausencia de estos elementos, y con los retoques adecuados, puede parecer totalmente fuera del tiempo y espacio. El observador puede que no sea capaz de identificar claramente el lugar donde se sacó la foto, ya que pierde las referencias de color, y tampoco el momento histórico exacto de la fotografía.
El potencial del blanco y negro, por tanto, es enorme para quienes pretenden crear una foto muy sugerente que vaya más allá de lo real para proponer una lectura alternativa del presente, fuera del tiempo y del espacio habitual.
FOTOS EN BLANCO Y NEGRO: permiten una intensa postproducción
Un pequeño aspecto positivo de las fotos en blanco y negro es que son especialmente adecuadas para la postproducción. Esto se debe a que, una vez que los colores se han convertido en blanco y negro, existe una escala de grises infinita que se puede usar como se desee para retocar la fotografía, según tus necesidades y lo que quieras enfatizar más o menos en la fotografía.
En una foto en blanco y negro es posible jugar mucho con el contraste y los tonos de grises, lo que no es tan fácil de hacer cuando se retoca una foto manteniendo sus colores naturales. Esto te permite modificar inmediatamente los elementos de la fotografía a tu gusto, dependiendo del objetivo que quieras transmitir al observador final.
FOTOS EN BLANCO Y NEGRO: ¿son siempre mejores que las fotos en color?
Hemos visto algunos puntos a favor de las fotos en blanco y negro ¡y son un montón!
Así que ahora podemos finalmente responder a la antigua pregunta: «¿son mejores las fotos en blanco y negro que las de color?»
La respuesta es: depende. Depende del tipo de foto que el fotógrafo tenga en mente, su destinatario, las condiciones de iluminación de la foto, la capacidad del fotógrafo para editar la foto y sobre todo lo que quiera transmitir con la foto.
Las fotografías en color son insustituibles en muchas ocasiones y situaciones. Si, por el contrario, el fotógrafo pretende explotar las diferentes propiedades asociadas a la adopción del blanco y negro, esta será la mejor opción para respaldar sus intenciones. En este sentido, a continuación, se muestra un pequeño resumen de los casos en los que las fotografías en blanco y negro son preferibles para quien tenga la intención de experimentar con este tipo de fotos.
Las fotos en blanco y negro pueden estar hechas para ti si quieres retratar:
• detalles geométricos curiosos como patrones, volúmenes, texturas;
• paisajes, temas o vistas evocadoras adecuadas para el uso de contrastes y sombras;
• situaciones en las que los colores intensos y vivos pueden distraer;
• retratos de rostros en primer plano;
• ampliaciones sobre detalles de elementos arquitectónicos.
Lo importante es aprender a imaginar desde el principio cómo sería la foto en blanco y negro y poder visualizar cómo te gustaría que fuese tu foto una vez que esté en blanco y negro. Este enfoque te permitirá elegir la ubicación, la mejor iluminación, el ángulo más adecuado para la foto, el nivel de aumento o desenfoque de los elementos principales de la foto, etc.
En definitiva, primero tienes que imaginar y visualizar en tu mente cómo te gustaría que fuese la foto en blanco y negro para luego identificar las mejores características relacionadas con el lugar, tiempo, sujetos u objetos a retratar en la foto. En cualquier caso, la consigna es: ¡experimenta! Diviértete imaginando, pero sobre todo sacando fotos, eligiendo las mejores y editándolas siguiendo tu intuición. ¡Las fotos en blanco y negro son un mundo para explorar y para divertirse!
FOTOS EN BLANCO Y NEGRO: imprímelas para un resultado perfecto
¿Has experimentado y encontrado el sitio correcto, la iluminación ideal, la persona o la perspectiva perfecta para sacar la foto en blanco y negro? ¡Entonces es hora de sacar la magia de lo digital y transferirla a la impresión! Las fotos en blanco y negro son excelentes complementos de decoración para darse un capricho o para regalarlas en cualquier ocasión.
En Gifta puedes imprimir tus fotos en blanco y negro para personalizar estos artículos de regalo:
- Cuadros de tela
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- Fotos en panel
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Las fotos en blanco y negro son perfectas, en particular, con nuestros Cuadros de tela. Elige el formato y el tamaño de tu foto, carga la vista previa de tu foto en blanco y negro y elige si añadir o no el marco. ¡Et voilà, eso es todo! Tu hermosa foto en blanco y negro estará lista para ser contemplada en cualquier momento del día, durante mucho, mucho tiempo. La recompensa adecuada después de encontrar finalmente la foto perfecta.
Buenas fotos en blanco y negro (¡buena impresión!) y diviértete.